Los alcistas llevan imponiéndose en el S&P 500 durante las seis últimas semanas, lo que provoca que el selectivo estadounidense viva su mejor racha de subidas desde noviembre de 2015. Las subidas no sólo han sido patrimonio suyo ya que tanto el Dow Jones como el Nasdaq 100 han cerrado su cuarta de ascensos... Del mismo modo: Las bolsas europeas cierran por todo lo alto
Pese a dichas subidas, ninguno de los selectivos ha logrado concluir la semana en sus altos de todos los tiempos que sí que volvieron a marcar en la jornada del miércoles, en la que el Dow Jones logró colocarse por encima de los 21.000 puntos por primera vez en su historia.
En concreto, el Dow Jones ha concluido en los 21.005,71 puntos tras sumar desde el lunes un 0,88%, mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,67%, hasta los 2.383,12 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, ha terminado el viernes en los 5.373,47 puntos con una subida del 0,56%.
La excusa que han encontrado los principales indices de Estados Unidos están en el nuevo presidente así como en la Reserva Federal. Por parte de la entidad, aunque no ha hubo pronunciamiento alguno de sus miembros, que han reiterado en distintas ocasiones que no esperarían en subir los tipos, el mercado ya descuenta en más de un 90% que lo harán en su encuentro de este mes. Un porcentaje que se ha elevado desde el poco más de 50% que lo creía el martes.
Por parte del republicano, el actual presidente estadounidense daba en la noche del martes su primera comparecencia ante el congreso del país. Algo que en un primer momento sentó muy bien a las bolsas.
La intervención de Trump se podría resumir como una confirmación de sus promesas electorales. Y es que, el magnate defendió los objetivos centrales de su agenda política. Concretamente aquellos que versan en fortalecer la supervisión migratoria, "demoler y destruir" al Estado Islámico, garantizar la seguridad nacional, reemplazar el sistema de salud creado por su predecesor, Barack Obama y una reformar fiscal "épica" para reanimar el crecimiento.
Sin embargo, y según detallan desde Bloomberg, el mercado podría estar empezando a descontar que los índices han ido demasiado lejos marcando nuevos máximos históricos en repetidas ocasiones, algo que parece que no encaja con su análisis técnico.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que pese a las caídas de la jornada "los principales índices norteamericanos consiguieron marcar un nuevo alto histórico de todos los tiempos en repetidas ocasiones, lo cual es de todo menos algo bajista y, de momento, no vemos nada que sugiera que, recortes al margen fruto de la sobrecompra, la tendencia alcista no pueda continuar". Sin embargo, más a corto plazo el experto señala que "la sobrecompra es muy elevada y esto es algo que nos advierte de que en cualquier momento podríamos asistir a una fase de cierta consolidación que sirva para aliviarla".
Sin embargo, para que exista la posibilidad de seguir asistiendo a mayores caídas "sería preciso que el S&P 500 cerrara el hueco que abrió la semana pasada al alza a partir de los 2.351 puntos, cuyo alcance provocó el viernes que las compras volvieran a imponerse, lo cual lo refuerza si cabe más como este soporte como la línea divisoria que separa un contexto de continuidad alcista de uno potencialmente consolidativo", concluye.