Si observamos las previsiones de beneficios del S&P 500 para 2017, en los apenas 15 días de mercado que llevan cotizando que Donald Trump es el presidente electo de Estados Unidos las que más han visto cómo se incrementaban son las compañías petroleras, las relacionadas con las materias primas, de consumo y algunas tecnológicas.
El sector del petróleo es el que más aparece dentro de esta clasificación (ver gráfico). Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, alude al sabor agridulce que ha dejado el nuevo presidente al mercado de petróleo ya que "por un lado sus planes de gasto público podrían incrementar la demanda pero por otro, su apuesta por los combustibles fósiles puede acarrear una mayor producción. Y a mayor oferta, menor precio".
Igualmente, este sector está pendiente de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo alcance un acuerdo el próximo 30 de noviembre para reducir su producción, tal y como ya anticipó en un encuentro celebrado a finales de septiembre. Que el cártel anuncie cuánto y de qué modo reducirán lo que bombean sus miembros, un pacto a que otros países que no pertenecen a la organización como Rusia o Brasil parecen dispuestos a unirse, impulsaría el precio del crudo.
Además, las promesas del republicano de conseguir la independencia energética de Estados Unidos también beneficia a las petroleras cuya sede está en suelo yankee. Igualmente, a todo ello influye de forma positiva su escaso apego con las energías limpias. Tal y como asegura Hernán Sánchez, analista de CMC Markets, "sus dudas sobre las energías renovables podrían afectar positivamente a las cotizaciones del gas natural, el carbón o el petróleo", y por ende, a las petroleras.
Además de la independencia energética, Trump ha insinuado incrementar las medidas proteccionistas del país a favor de un mayor incremento del gasto público y del comercio interno. Sánchez señala que "si EEUU pone aranceles a productos de otros países, eso provocará una disminución de las exportaciones para empresas de otros países y podría tener su efecto en los precios de los bienes".
A causa de ello, las empresas relacionadas con el consumo, especialmente cadenas de supermercados, son también de las compañías para las que el consenso de mercado que recoge FactSet ha incrementado sus estimaciones de beneficio para el próximo ejercicio desde que Donald Trump ganó las elecciones.
Antonio Sales, analista de XTB, indica que el incremento del proteccionismo prometido por el republicano hace muy "probable que fomente el consumo de recursos básicos", algo que puede estar detrás de que el nombre de distintas firmas relacionadas con las materias primas también se encuentro dentro de las más beneficiadas del S&P 500. A ello se suma su intención de incrementar el gasto en infraestructuras así como la promesa de construir un muro en la frontera con México. Algo que ya se está viendo en la cotización de distintas materias como son el cobre, la madera o el acero, con importantes subidas desde los comicios.
La tecnología, entre las más beneficiadas
Aunque a primera vista y según la campaña electoral, las medidas prometidas por el republicano no afectarían positivamente a la tecnología, un sector muy globalizado y con importantes intereses en países como China, para las compañías para las que se espera un mayor crecimiento de las ganancias pertenecen a este sector. NVIDIA, con una subida del 42% de sus beneficios estimados para 2017, es la compañía que lidera al selectivo en este sentido.
Ya antes de que tuvieran lugar las elecciones, Steve Wozniak, Ev Williams, Jimmy Wales y Pierre Omidyar, cofundadores de Apple, Twitter, Wikipedia y eBay, respectivamente, firmaron con otras personas una carta abierta advirtiendo de que la llegada de Trump a la Casa Blanca sería "un desastre para la innovación".