Lejos de lo que anunciaban todas las previsiones, el dólar no se está moviendo a la baja con Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos. Más bien todo lo contrario, la moneda estadounidense cierra las dos últimas jornadas como la más alcista de las 10 más líquidas, con el permiso de la libra esterlina.
Esto ha provocado que la divisa del Viejo Continente se deprecie desde que se conoció la inesperada victoria del republicano más de un 1,3% en el cruce que mantiene con el billete verde, lo que la sitúa en mínimos no vistos desde marzo por debajo de los 1,09 dólares. Algo que contrasta con la noche en la que se iban conociendo los resultados cuando el mercado de divisas no estuvo ajeno y experimentó una gran volatilidad llevando al euro a rozar los 1,13 dólares.
Precisamente, dicha cota y junto con los 1,137 dólares es la resistencia que encuentra la moneda común, según establece Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. El experto añade que "sólo superar esos niveles alejaría el riesgo de ver al euro en la zona de mínimos del pasado ejercicio en los 1,05 dólares".
Peso mexicano, la más bajista
La moneda que está saliendo peor parada es el peso mexicano que ha vuelto a mínimos históricos por debajo de los 0,05 dólares. Y es que, a la caída más pronunciada desde 2001 de casi el 8 por ciento experimentada en la jornada postelectoral se le añadió ayer otra pérdida adicional de cerca del 3,2%. Fernando Pérez, de Ebury, indica que "el peso es la moneda más castigada de los comicios por lo que la mayoría del cierre de operaciones tienen que ver con esta divisa".
Además, la moneda de México no sólo se está viendo penalizada con el dólar tras los resultados electorales en su principal socio comercial, en estos dos días pierde más de un 5 por ciento frente a todas las divisas del mundo.