2016 está siendo un año difícil para el inversor alcista en bolsa. Los grandes índices europeos han sucumbido a los bajistas durante los tres primeros trimestres y ahora pierden un 8,1% desde enero, en el caso del Ibex, o un 7,2% en el del EuroStoxx 50. Sin embargo, durante los últimos meses están apareciendo señales de estabilidad que pueden ayudar a revertir las pérdidas de aquí a final de año.
A pesar de que los últimos años han demostrado que no se debe infravalorar la posibilidad de ver cisnes negros en el mercado y de que sigue habiendo riesgos importantes para las bolsas -principalmente la situación delicada de Deutsche Bank y el miedo a mayores problemas para el sector bancario europeo, por los bajos tipos, entre otros factores-, no son pocos los signos que apuntan al optimismo.
Entre las señales positivas se encuentran factores de distinta naturaleza. En primer lugar, hay que destacar que los dos grandes miedos de la renta variable durante el último año, han empezado a revertirse: el yuan y el petróleo, que durante meses han sido el termómetro que movía a las bolsas, se están estabilizando.
En el caso del recurso energético, su precio parece haberse propuesto establecerse en el entorno de los 50 dólares por barril. Desde abril se mueve en un canal entre los 40 y los 53 dólares, lo que ha ayudado a que se diluya el miedo a los efectos de un crudo por debajo de los 30 dólares, como se vio en enero. La ausencia de pánico ante una oleada de impagos en la industria petrolera, entre otros efectos que podrían castigar a las bolsas, ahora puede ser un apoyo para los alcistas.
Además, la semana pasada se conoció el principio de acuerdo entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- para reducir su ritmo de extracción de crudo. Se avanzarán más detalles en ese sentido en su reunión del 30 de noviembre, pero un recorte en la producción puede ser un apoyo para los precios. Además, contribuirán a generar inflación en la eurozona -los precios del Brent ya lo han empezado a hacer en septiembre-, lo que ayuda en la vuelta a la normalización de los precios en la región, una situación que preocupa al Banco Central Europeo.
La divisa china también está contribuyendo a reducir el miedo del mercado. Todavía habrá muchos inversores que tengan reciente el desplome que sufrieron las bolsas en agosto de 2015 y enero de 2016 por la devaluación de la divisa china por parte de las autoridades monetarias del país. Sin embargo, y a pesar de que el cruce del yuan con el dólar estadounidense se mantiene ahora cerca de los mínimos del año, que se tocaron en julio, el mercado no parece seguir temiendo un contagio deflacionista que termine por castigar a las bolsas.
Tampoco hay que olvidar que ha sido este mes de octubre cuando la moneda china ha empezado a cotizar como una divisa con derechos especiales de giro, una categoría que otorga el Fondo Monetario Internacional y que puede contribuir a generar más confianza en la moneda entre los inversores. Según fuentes del mercado, una de las consecuencias de este nuevo status puede ser un incremento significativo en el volumen de negociación del yuan.
El aspecto político está marcado ahora por las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. El populista Trump no gusta a las bolsas, y son muchos los analistas que destacan los efectos negativos que tendrían sus medidas para la economía.
Sin embargo, las encuestas no creen que el candidato republicano vaya a terminar en la Casa Blanca: según los sondeos de diferentes medios que pondera realclearpolitics.com, Hillary Clinton supera en casi 4 puntos a su polémico rival.
La dimisión de Pedro Sánchez como Secretario General del PSOE ha desembocado en una votación entre los diputados del partido para conocer cuántos apoyos hay a una abstención, que facilitaría el gobierno del Partido Popular. La incertidumbre política en España no es buena para las bolsas, ya que las empresas posponen la toma de decisiones a la espera de saber qué tipo de políticas será más probable que se implementen, y esto lastra la creación de empleo y la inversión, según fuentes del mercado. Según publican desde El Español, la mayor parte de diputados del PSOE es ahora partidaria de abstenerse y permitir gobernar al PP.
Por último, cabe destacar que la temporada de resultados, en la que se publicarán las cuentas de las empresas durante el tercer trimestre de 2016, está a punto de empezar, y se espera un gran trimestre, en comparación con el año pasado: según el consenso de mercado recogido por FactSet, las 28 empresas del EuroStoxx 50 para las que hay estimaciones de ganancias en este trimestre, publicarán unas ganancias en su conjunto de casi 27.000 millones de euros, más del doble de los 12.845 millones que presentaron estas mismas firmas en el mismo periodo del año pasado -las pérdidas de Volkswagen, Deutsche Bank y la petrolera Eni propiciaron uno de los peores trimestres que se recuerdan para este grupo de valores-.
Desde que tuviera lugar el Brexit, la exposición recomendada a bolsa de Ecotrader se ha incrementado en 30 puntos, hasta la zona del 66% de la actualidad. Sólo en el día posterior, en el que el pánico vendedor llevó a pérdidas a los selectivos de todo el mundo, con el Ibex experimentando la mayor caída de su historia, el portal ya incrementaba el peso de la bolsa.
Una idea que ya ha dado alegrías al portal de inversión de elEconomista ya que el tercer trimestre del año ha sido alcista. En el caso del selectivo de referencia español no subía en un trimestre desde el primero de 2015 y para la tecnología ha sido el mejor desde el último de 2013.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que en Europa "en estos momentos se está formando un proceso de reestructuración alcista que se confirmará al superar las resistencias que encuentran en los altos del año". Es por ello que su recomendación es "sobreponderar" la renta variable del Viejo Continente y, dentro de esta, principalmente los sectores del automóvil y el químico.
En cuanto a Wall Street, los principales selectivos se encuentran en subida libre absoluta tras reconquistar en distintas ocasiones sus máximos históricos. Sin embargo, el experto señala que "para que el círculo virtuoso alcista se cierre el Russell 2000 también debe superar sus altos históricos que encuentra en los 1.292 puntos que alcanzó el pasado ejercicio". Para que esto suceda, el selectivo todavía tiene que avanzar más de un 3%.