Aunque el selectivo de referencia español goza de un potencial para el consenso de mercado que recoge Bloomberg superior al 12,5%, esta subida sólo le permitiría al Ibex 35 recuperar todo lo perdido en el convulso año que está atravesando la renta europea este año y colocarse, prácticamente, en el mismo nivel con el que arrancó 2016.
En concreto, los expertos de Bloomberg colocan el precio objetivo del selectivo español de referencia en los 9.582 puntos, lo que desde su situación actual, los 8.506 puntos, significa un avance del 12,66%. Esta subida le permite recuperar las pérdidas del 10,88% que cosecha en 2016 pero sólo significa una subida del 0,4% desde los niveles con los que cerró 2015.
Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, la situación técnica del selectivo español ha variado con el tsunami post-Brexit. Y es que, si hasta entonces el índice "debía cerrar el hueco abierto a comienzos de año para que el rebote se convirtiera en una reestructuración alcista, ahora el que debe cerrar es el abierto tras el referéndum en los 8.900 puntos". Para el experto, superar dicha cota le llevaría a atacar de nuevo el nivel con el que cerró 2015, los 9544,2 puntos.
Para Hernán Sánchez, lo que explica que se espere un año prácticamente plano para la bolsa española es que "a las incertidumbres ya existentes por resolver como eran las subidas de tipos de la Fed, las elecciones de Estados Unidos o la política monetaria del BCE ahora tenemos que sumarle la incógnita de cómo se resolverá la salida de Reino Unido de la UE y como esto repercutirá en las economías y empresas de éstos países".
Es precisamente el triunfo del Brexit lo que provocó que el Ibex 35 intensificase unas pérdidas que ya cosechaba desde la primera sesión del año. El pasado 24 de junio se conoció que Reino Unido apoyaba mayoritariamente abandonar la Europa comunitaria, lo que provocó que sólo ese día el índice español cediese más de un 12% en la caída diaria más elevada de su historia.
Pero no sólo ha sido el Brexit lo que ha provocado estas pérdidas que suman más de un 10,8% en el año. 2016 ya comenzó como el más bajista de la historia al cotizar una ralentización económica mundial unida a la desaceleración de China y con el petróleo marcando mínimos de 2003 por debajo de los 30 dólares. A ello se sumó la banca italiana que provocó que los números rojos se intensificaran durante el mes de febrero ante las dudas sobre su solvencia.
La inestabilidad política en España, que suma alrededor de 200 días sin gobierno, también han contribuido a que las pérdidas del Ibex sean las más elevadas del Viejo Continente con permiso del índice italiano. Pero no sólo la ingobernabilidad del país ha estado detrás de los números rojos, para Gonzalo Recarte, analista de Orey Financial, "la composición del índice determina esta diferencia, ya que una gran parte de éste se compone de valores muy cíclicos como son bancos y constructoras. Por otra parte, buena parte de los beneficios de estas compañías tienen su origen en mercados muy penalizados, especialmente Brasil y América Latina".
Una serie de inconvenientes para la renta variable que todavía están por resolver, lo que provoca que Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, considere dicho potencial alcista como "demasiado optimista". Ante ello, el experto añade que son muchas las casas de análisis que "siguen revisando a la baja sus perspectivas de beneficio tras el Brexit y las malas perspectivas sobre el sector bancario".
Sin embargo, pese a todos los frentes que continúan abiertos en el segundo semestre del año, no todas las firmas y sectores se ven igual de expuestas por lo que su evolución podría ser muy diferente de cara al cierre del año.
Los peores comportamientos
La sorpresa del Brexit unida a la debilidad de la banca italiana, los países emergentes y a China que, aunque latente, sigue centrando la atención de expertos e inversores por su cambio de modelo económico, parecen ser los cisnes negros a los que tendrá que hacer frente la bolsa en los próximos meses.
La banca parece la que peor parada saldrá en este nuevo escenario ya que sigue lastrada por un entorno de bajos tipos de interés y al contagio de la debilidad del sector en Italia. A ello se suma que, ante las expectativas de que la sobreoferta de crudo vuelva, los créditos concedidos a empresas energéticas podrían volver a estar en riesgo si el crudo vuelve a moverse a la baja. Pese a ello, López-Gálvez estima que "los bancos empiezan a tener valoraciones muy bajas, lo que nos hace pensar que quizá los inversores les hayan penalizado excesivamente". Si finalmente se produce una ralentización económica, sectores como el industrial o el inmobiliario también se verían afectados.
Los sectores mejor parados
Pero no toda la situación actual es negativa. Aunque el parlamento sigue muy fragmentado, la holgada victoria del Partido Popular podría dar lugar a un gobierno estable. A ello se suma las mejoras en los datos de empleo así como la posibilidad de que "España sea capaz de atraer parte de la inversión que se irá de Reino Unido" apunta López-Gálvez que añade que "el retraso de la subida de tipos en EEUU podría acabar favoreciendo a países emergentes donde nuestras empresas tienen presencia".
José Lagarto, analista de Orey Financial, considera que con la salida de Reino Unido de la UE los inversores se han decantado por activos refugio por lo que, con sus efectos todavía sin cuantificar, "preferimos los sectores más defensivos". Y es que, el experto estima que en este nuevo escenario, con la estimación de que los tipos volverán a bajar y se mantendrán así por más tiempo, "se podrían beneficiar empresas con flujo de caja estable" a ello suma "los sectores menos correlacionados con el ciclo económico, como el de la salud".
La fortaleza, en EEUU
Sánchez indica que la situación del mercado estadounidense "no se parece en nada al mercado europeo?, algo que para el experto se produce porque "se encuentran en otro momento del ciclo económico, ya que crecen a un mayor ritmo, el mercado laboral o inmobiliario de EEUU está recuperado y por lo tanto las expectativas sobre el aumento del consumo o del aumento de los beneficios de sus empresas es mucho mayor".
Igualmente, aunque no es ajeno a los frentes a los que tiene que hacer frente la renta variable europea, Estados Unidos no se verá tan afectado con la salida de Reino Unido de la Unión Europea lo que también provoca que se vea como una inversión más segura. Así, aunque las alzas tanto del Dow Jones como del S&P 500 en el año superan el 5% situándose en la zona de máximos históricos, los dos cuentan con un potencial del entorno del 7%.