Mientras que Wall Street ha permanecido cerrado por el día de la Independencia, los alcistas han empezado a encontrar dificultades para mantener el rebote en las plazas europeas.
El Ibex 35 ha pasado la resaca de sus últimos récords anotándose una ligera caída de tan sólo el 0,16%, lo que le ha llevado a cerrar el primer lunes de julio en los 8255,90 puntos. Y es que, si el día 24 cedió más de un 12% en la que fue su mayor caída de la historia tras conocer el triunfo del Brexit, la semana pasada logró convertirse en la mejor del año al anotarse un alza de más del 6%.