El VIX, el más célebre entre los conocidos como índices del miedo, está lejos de los niveles que alcanzó en los años más duros de la crisis a pesar de los múltiples focos de incertidumbre avivados en los últimos meses. Pero este indicador, que calcula la volatilidad en función de las opciones del S&P 500, no es la única forma de detectar pánico en los mercados. Estudiando las sesiones en las que los selectivos suben o caen un 1% o más, 2016 va camino de igualar o superar registros de 2008. El Ibex 35, por ejemplo, proyecta este año como el más volátil de la crisis.
En lo que va de curso bursátil, el selectivo de referencia de España se ha movido bruscamente en 48 ocasiones -sesiones que ha cerrado repuntando o cediendo +/-1% según este cómputo propuesto por JP Morgan Asset Management-. Es decir, lo ha hecho siete veces más que a comienzos de mayo de 2008, lo que se traduce en que, de forma anualizada, va camino de cerrar 2016 registrando 145 jornadas de +/-1%, por encima de las 140 veces en las que lo hizo ese ejercicio, el año más volátil de la crisis atendiendo a este cálculo alternativo a los índices semejantes al VIX.