Visa pasó como una más entre las compañías que presentaron sus novedades en el Mobile World Congress 2016. Si no desentonó en la cima de la innovación es porque, según admite Fidelity International, "podría decirse que el operador de medios de pago ahora se parece más a una empresa tecnológica que a una financiera". Para un banco hubiera sido mucho más difícil no sonar desafinado en una reunión como la que la que se celebró en Barcelona.
La transformación de Visa (V.NY) la siguen en paralelo sus principales competidores, sobre todo MasterCard (MA.NY), y está siendo impulsada por firmas dedicadas a los sistemas de pagos en Internet y nacidas ya en la era digital, como PayPal (PYPL.NQ); por los gigantes que piden paso en el negocio: Apple, Google o Samsung; y por las pequeñas starups financieras conocidas como fintech.