Las bolsas estadounidenses terminaron la Semana Santa con descensos, contagiadas por las caídas que experimentó el crudo desde el lunes. La fortaleza del dólar y un mal dato de inventarios en Estados Unidos hicieron mella en el petróleo, el termómetro de las bolsas durante los últimos meses, lo que llevó a los inversores a vender renta variable de forma general durante la semana.
La Semana Santa ha terminado con caídas para las bolsas norteamericanas, que han cortado su racha de 5 semanas consecutivas de subidas que mantenían hasta ahora. Las caídas que experimentó el petróleo no ayudaron a los índices estadounidenses, que mantienen una fuerte correlación directa con el crudo durante los últimos meses.