Las previsiones apuntan a que el beneficio conjunto del Dax crecerá un 32% en 2016 y un 12% en 2017. Pese a eso el índice alemán es uno de los que más pierden en el año, lo que le ha convertido en el más barato.
A pesar de la desaceleración China, del desplome del petróleo y del escándalo de las emisiones de Volkswagen, el principal índice de la bolsa alemana consiguió superar al resto de índices del Viejo Continente y las previsiones para 2016 apuntan hacia la misma tendencia. Ahora bien, desde que comenzó el ejercicio, la bolsa de Frankfurt ha perdido un 12 por ciento mientras que el S&P estadounidense se ha comportado mejor, con caídas del 7 por ciento.