Sólo media sesión. Ese era el plazo que le quedaba a este año bursátil en España. Y en tan corto espacio de tiempo, el Ibex no ha sido capaz de superar las resistencias de corto plazo a las que se enfrentaba, mandando así una nueva señal de debilidad de cara a 2016.
El selectivo ha quedado por debajo de la resistencia de corto plazo que presentaba en los 9.717 puntos. "Desde ahí se abrió un importante hueco bajista tras las elecciones generales y su cierre era preciso de cara a tener nuevas señales de fortaleza a corto que permitieran que tomara cuerpo un escenario de rebote mayor", afirma Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "Sin embargo", prosigue el experto, "no ha sido posible rebasar dicho nivel a cierre y ahora el riesgo de seguir viendo mayores caídas en los primeros compases de 2016 se hace más evidente".