El discurso pro estímulos de Mario Draghi fue la excusa que necesitaban los índices para batir resistencias. El primer paso del rebote está ya confirmado pero faltan el resto. Estratégicamente abrimos Repsol.
Era la cita clave de la semana y Mario Draghi no decepcionó a los mercados. No anunció más bajadas de tipos y tampoco concretó un nuevo programa de estímulos pero sí avanzó que en la reunión de diciembre habrá sorpresas que apunten a una extensión del que ya existe. Es decir, lo importante de su discurso es que fue, como dicen los americanos, muy dovish y, como decimos los españoles, muy proclive a extender los estímulos ya existentes o incluso a incluir nuevos formatos. Así, aseguró que incluso si es necesario estamos abiertos a implementar "un nuevo menú de medidas" que ayuden al Banco Central Europeo a lograr los objetivos de inflación. Aún así, la política central de actuación seguirá siendo la compra de bonos, como hasta ahora. Pero existe una amplia gama de opciones para la ampliación de la política monetaria: "Bien podemos cambiar el tamaño, la composición y el diseño de todos los instrumentos de política monetaria, según sea necesario, afirmó el presidente del BCE.