Si hay una palabra que puede definir el discurso de la presidenta de la Reserva Federal de ayer tras la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto esa es 'pesimismo'. La Fed 'cercenó' ayer su previsión de crecimiento del PIB de cara a final de año, retrasando aún más si cabe su primera subida de tipos.
La entidad borró de su discurso casi todas las lecturas positivas que hacía de la economía, obligando a retrasar la normalización de su política hasta ver una mejoría clara en el empleo.