Los números rojos se han apoderado del mercado de renta variable en Europa en los primeros compases de la semana, llevando a los principales selectivos del Viejo Continente a mirar de reojo a sus niveles de soporte clave.
El Ibex cedió un 0,73% en la sesión de ayer hasta los 11.240,3 puntos, mínimo desde inicios de mayo. Una caída en línea con la registrada por el resto de bolsas europeas y que llevó al índice español a probar la solidez del soporte clave que presenta en la zona de los 11.180/11.200 puntos.