La decisión de la OPEP de mantener la producción de crudo y su consiguiente caída en el mercado puede afectar a las bolsas. Repasamos dónde están los niveles clave.
La decisión de la Opep de mantener sin cambios su producción de 30 millones de barriles de crudo diario ha acabado de hundir en la cotización del petróleo. Si ayer fue el Brent el que se llevó la peor parte tras caer más de un 8 por ciento hasta los 72 dólares el barril, hoy es el West Texas el que más sufre las consecuencias y retrocede un 6 por ciento ya que aumenta el número de analistas que considera que el pretróleo a la baja puede dejar de ser rentable para las empresas de extracción de shale gas, la revolucionaria técnica que permitirá a EEUU pasar de ser exportador a importador del crudo y una de las causas que explican la caída de más del 30 por ciento que acumula el petróleo en lo que va de año.
Si bien estratégicamente el desplome del petróleo no nos afecta de manera directa ya que no tenemos ninguna exposición a materias primas, sí puede afectarnos indirectamente en cuanto al impacto que pueda tener en la renta variable, más teniendo en cuenta que Wall Street no cotizó ayer ese retroceso por estar cerrado por el día de Acción de Gracias (hoy abre pero solo a media sesión). Y es que aunque a priori una caída en los precios de la energía es algo positivo, si esto impacta en la industria del shale gas no sería tan bueno ya que podría suponer un frenazo a la tan ansiada recuperación de EEUU. En cuanto a Europa, también hay una doble lectura: la caída del petróleo asegura bajas tasas de inflación pero pueden ser tan bajas que retomen el fantasma de la deflación.
Por todo ello conviene fijarse en los niveles clave que los índices deben mantener para seguir estando tranquilos con el proceso de consolidación que iniciaron hace ya dos días. A este respecto, Joan Cabrero, estratega de Ecotrader, asegura que "eventuales recortes no revestirán peligrosidad para que se mantengan las posibilidades de seguir viendo mayores alzas hasta los objetivos indicados en el IBEX 35 mientras no profundicen por debajo de la directriz alcista que discurre por los 10.300/10.400 puntos". Un nivel que en el caso del Eurostoxx pasa por los 3.100 puntos. "Después de una eventual consolidación entendemos que lo más probable es que el Eurostoxx 50 se dirija a la zona de altos del año en los 3.325 puntos, cuya ruptura abriría la puerta a un potencial escenario alcista en próximos meses".
Así, desde el punto de vista estratégico la recomendación es la de mantener la cartera tal y como está a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos aunque nuestro escenario inicial sigue siendo el de que tras la caída se retomarán las subidas hasta buscar nuevos máximos anuales.