Argentina y el Banco Espirito Santo tensan a los inversores y traen un punto de inflexión al mercado. Reducimos nuestra exposición a bolsa en 8 puntos porcentuales, hasta el 49%.
El cierre de julio se le atragantó al mercado. A falta de una noticia preocupante, dos. Ayer venció el plazo de Argentina para hacer frente a los nuevos intereses de su deuda que tenía que abonar a los fondos buitre que no aceptaron las reestructuraciones de deuda del país. Además, el Banco Espirito Santo se desplomó un 42% después de que el Banco de Portugal obligara a la entidad a ampliar capital, con lo que fuerza la salida de la familia Espirito Santo.