Con los cierres del PSI luso, el Dax alemán, el Ftse 100 británico, el EuroStoxx 50 y el Russell 2000, además de la reducción en el Ibex y el cierre de las operativas en sendos valores, la exposición a bolsa queda en el 56%.
La semana pasada los alcistas se las prometían felices: habían conseguido llevar a los grandes índices europeos más allá de resistencias tan importantes como los 9.800 puntos del Dax alemán. Sin embargo, esas subidas han resultado ser un espejismo y desde el miércoles han resucitado fantasmas que el mercado parecía tener superados. Fantasmas relacionados con el riesgo sistémico en la zona euro.