La debilidad del dólar nos obliga a ajustar sus estrategias
La divisa estadounidense no consigue reaccionar mientras que la Reserva Federal sigue inyectando liquidez al mercado. Cerramos su cruce frente al franco suizo y revisamos la estrategia contra la corona danesa.
Hace ya más de medio año que comenzó el famoso tapering en Estados Unidos, o lo que es lo mismo, el inicio del recorte de su tercer programa de flexibilización cuantitativa (QE3), y la esperada fortaleza del dólar sigue sin llegar. Muchos expertos esperaban que con la normalización de su política monetaria de la Reserva Federal, el dólar recuperase el camino perdido durante la crisis. En parte lo hizo, frente a las divisas emergentes de países con déficit por cuenta corriente, pero en su cruce frente a las monedas de países desarrollados no consigue despegar. Ni siquiera la reunión histórica del Banco Central Europeo (BCE) de junio ha conseguido mover el par mucho más abajo: un mes después se encuentra a las puertas de los 1,37 dólares por euro.