Las principales plazas asiáticas corrigen en la apertura semanal ante la escalada de tensión en Iraq. El conflicto, sin embargo, beneficia a nuestra estrategia en el crudo.
El rally del último mes en la bolsa, el que comenzó con la insinuación de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, del 8 de mayo de que la entidad introduciría más medidas de estímulo, coincidió con unas semanas de notable tranquilidad internacional. Sin duda el fuerte avance de las bolsas se benefició de una calma que durante el resto del año prácticamente no había existido por la escalada de tensión en Ucrania. Aunque el conflicto del este de Europa sigue sin solucionarse, la presión militar se contuvo en el último mes, lo que permitió a las principales bolsas mundiales marcar nuevos máximos del año (e incluso históricos en algunos casos).
Sin embargo, en la semana que empieza hoy se juntan dos elementos, la corrección vivida la semana pasada y que los alcistas deberían vencer para no poner en juego soportes y el aumento de la violencia en Iraq. Dos elementos que podrían complicar la situación en el mercado de renta variable en las próximas jornadas. El aspecto técnico del mercado de momento no preocupa: "las caídas vistas durante la semana pasada son vulnerables y, de hecho, encajan en lo que técnicamente se conoce como pull back o vuelta atrás a probar la solidez de antiguas resistencias, que ahora se han convertido en soporte", explica Joan Cabrero, analista de Ágora A.F.
Ante la escalada del conflicto en el país, el segundo mayor productor de crudo de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) hay un activo que se está viendo claramente beneficiado: el petróleo. Una situación que beneficia a la estrategia abierta desde Ecotrader en el West Texas, barril de referencia en EEUU. "La semana resultó francamente positiva para el futuro del crudo norteamericano", reconoce Carlos Doblado, jefe de estrategia de Ágora A.F., lo que permitió al oro negro romper la resistencia que marcaba su nivel de sus máximos anuales y alcanzar la zona de 106 dólares por primera vez desde septiembre.
Otro elemento que podría generar distorsiones es la reunión de junio de la Reserva Federal que comenzará el martes y que concluirá el miércoles. El mercado ya anticipa un nuevo recorte en sus estímulos monetarios de otros 10.000 millones de dólares, una decisión que, sobre el papel, ya deberían descontar los inversores.
Sin embargo, hay otros elementos de incertidumbre que podrían generar volatilidad en el mercado: la conferencia de prensa de la presidenta de la entidad, Janet Yellen, y la revisión de las proyecciones macroeconómicas de la institución para el país. Estos dos eventos serán la clave de la reunión de la Fed y marcarán el paso de los mercados a partir del miércoles.