ACS es uno de los valores 5 estrellas de la bolsa española, una nueva herramienta que desarrolla Ecotrader que selecciona los valores más atractivos del país por recomendación y otras fortalezas.
Si bien es cierto que las recomendaciones de compra por fundamentales escasean entre las compañías españolas, hay otras variables que aportan atractivo a la hora de seleccionar un valor. Por ejemplo, un alto grado de internacionalización, una importante cartera de pedidos o una reducción del apalancamiento. Precisamente, estos son algunos de los elementos que convierten a ACS en un valor con potencial.
A lo largo de los últimos años, en los que el sector constructor se ha visto muy afectado por su dependencia de la evolución económica, la compañía ha conseguido mantener un beneficio más o menos estable precisamente por su baja vinculación con España. De hecho, el año pasado el 86,3% de sus ventas tuvieron sabor internacional, destacando Asia Pacífico y América.
Si bien es cierto que en 2012 tuvo que hacer frente a unas pérdidas superiores a los 1.000 millones, hay que tener en cuenta que este resultado correspondió al impacto de la venta de acciones de Iberdrola y el ajuste de valor realizado al resto de su participación en la eléctrica. Este año se espera que sus ganancias se mantengan en línea con lo logrado el año pasado (702 millones), con una leve mejoría del 0,7%. Por otro lado, ACS ha conseguido reducir drásticamente su apalancamiento, ya que el año pasado su ratio deuda/ebitda fue de 1,4 veces, mientras que hace cinco años su deuda superaba a su beneficio bruto en torno a las 9 veces. En 2014 se espera que su endeudamiento roce las 1,5 veces.
Aunque sus títulos defienden un consejo de mantener, lo cierto es que en los últimos meses esta recomendación no ha dejado de mejorar hasta situarse a las puertas de la compra. De hecho, según el consenso de mercado que recoge Bloomberg, ahora un 46% de los expertos que la sigue aconseja adquirir sus acciones, frente al 33% que lo hacía en enero. No obstante, la subida anual que acumula desde que comenzó el año, alrededor de un 25%, ha dejado sin recorrido a sus títulos para los expertos, que sitúan su precio objetivo en los 30,76 euros. Eso sí, algunas firmas de inversión son más optimistas. Es el caso de Main First Bank y CaixaBank que la valoran en 37 y 35,10 euros, respectivamente. Además, sus acciones presentan un descuento del 6% con respecto a 2013 en términos de PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- que ahora es de 13,5 veces.