Ninguna compañía del Ibex 35, a excepción de la firma presidida por Pablo Isla, ha visto crecer sus beneficios ejercicio a ejercicio desde que empezó la crisis en 2008.
Hubo un tiempo -concretamente entre 2002 y 2008- en el que las empresas constituyentes del Ibex 35 conseguían elevar en cada ejercicio que pasaba sus ganancias respecto a las registradas en el anterior ejercicio.
Los llamados beneficios crecientes año a año en la bolsa española se veían como algo normal, hasta que en 2008 la crisis empezó a pasar factura al mercado; tanto en lo referente a la cotización de estas firmas como en lo que tiene que ver con las ganancias netas que su ellas mismas registraban.
Sin embargo, tal y como dice el dicho popular, es en los momentos de dificultad cuando uno saca lo mejor de sí. Y eso fue lo que OHL, Enagas, Red Eléctrica e Inditex hicieron en el inicio de la crisis. Todas ellas empezaron a elevar sus ganancias ejercicio a ejercicio a pesar de la desaceleración económica.
Se trataba de una época de bonanza económica para ellas a pesar del entorno contractivo que les rodeaba. De hecho, mientras que en el último lustro los beneficios del Ibex en conjunto registraron de media un descenso del 70%, las ganancias de OHL, Enagas, Red Eléctrica e Inditex se incrementaban en cerca de un 90% de media en el mismo lapso de tiempo, convirtiéndose en ejemplos a seguir para sus competidoras.
No obstante, toda subida tiene su fin. Quizás por ello, ya sólo quede un único superviviente entre ellas: Inditex (ITX.MC). La firma presidida por Pablo Isla se ha convertido en la única que logra elevar sus beneficios año a año desde entonces de todas las firmas que forman parte del Ibex 35. Como si de una criba se tratara, las empresas del Ibex 35 que han registrado un crecimiento en sus beneficios ejercicio a ejercicio han ido cayendo con el paso del tiempo hasta dejar al gigante textil como único superviviente del beneficio creciente.
Y todo ello ha sido posible gracias a su expansión geográfica por el resto de países, y no sólo por su comportamiento en España. El beneficio generado por Inditex en el conjunto de países de la OCDE en los que tiene exposición la firma gallega se incrementó en cerca de un 30%.
De hecho, mientras que en los últimos tres años, ha crecido dentro de la Unión Europea en cerca de un 7% anual, el peso de España en su cuenta de resultados se ha visto reducido a un ritmo del 1,45% al año.
Y en todo ello mucho tiene que ver el buen comportamiento que ha tenido Zara para el grupo, cuyo crecimiento ha sido del 14% anual por el 10% al año que genera el resto de su negocio en los últimos tiempos.
La empresa gallega se ha convertido desde su salida a bolsa, en una de las pocas empresas en las que su beneficio ha ido creciendo con el paso del tiempo independientemente de todo. De hecho, no es que no haya habido ni un solo ejercicio en el que haya tenido pérdidas, sino que no ha habido ningún año en el que su beneficio haya sido inferior al anterior.
La multiplicación por 12 de sus ingresos por ventas desde 1998 ha favorecido que la compañía sea una de las firmas con un balance más saneado. No en vano, se espera que en 2014, su nivel de tesorería alcance los 5.500 millones de euros, al verse elevado en cerca de un 20 respecto a los 4.600 que se estima obtenga en 2013.
Por técnico, sin embargo, no parece un buen momento para entrar en la firma textil. "Inditex volvió a la zona de máximo previo en línea con lo esperado, pero en esa dura resistencia se ha desplegado una pauta de tipo doble techo -t1t2- con ruptura de directriz bajista, acompañada de un llamativo gap bajista" señala el jefe de estrategia de Ágora A.F., Carlos Doblado.
"Todo ello abre paso a los bajistas" continúa el analista técnico, "que deberían tener en su mano el poner a prueba la zona de 110 euros, de fuerte soporte direccional; bajo la cual se cuestionaría la tendencia más allá del corto plazo". Por ello, recientemente se cerró la mitad de la posición que se tenía desde Ecotrader en ella