Fuertes pérdidas en el mercado americano, en medio de las especulaciones sobre si la Fed decidirá finalmente comenzar a retirar los estímulos antes de que acabe el año.
Falta justo una semana para que la Reserva Federal (Fed) celebre su último encuentro del año. Y los buenos datos macroeconómicos que se están publicando en EEUU, unido a las declaraciones de algunos miembros de la institución, acercan más las posibilidades de que la Fed comience a reducir antes de fin de año las compras de activos mensuales del plan de estímulos, el QE3 (el llamado tapering). Hoy, para rizar el rizo, ha inclinado la balanza aún más la noticia de que se ha alcanzado un principio de acuerdo presupuestario que podría relajar los recortes de gastos automáticos por el abismo fiscal en unos 60.000 millones de dólares y reduciría el déficit entre 20.000 y 23.000 millones. Este acuerdo aún debe pasar el examen de Congreso y Senado y sigue sin ampliar el techo de la deuda (prorrogado in extremis hasta febrero tras el último shutdown), pero es un paso adelante en el difícil consenso político.