Sólo si hubiera invertido en los grandes fondos de inversión de deuda pública europea hubiera obtenido más del 10% de rentabilidad en 2012, lo que avala la recomendación de los expertos de que su gestión sea privada.
Si hay un asunto clave sobre el que debatir ahora y en los próximos años ese es la reforma del Sistema de Pensiones. Esta misma semana la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ya ha avanzado que la época en la que la cuantía de las pensiones públicas se actualizaba en función del IPC ha llegado a su fin. A la postre, esto se traduce en que es posible que haya ejercicios en que la cuantía de las pensiones no se actualice en función de la inflación y por tanto que se incurra en pérdidas de poder adquisitivo para los jubilados. Y eso en un país como España en el que la tasa de sustitución media de la pensión pública cubre más del 80 por ciento, frente al 42 por ciento de la media de la OCDE, no es muy buena noticia.