Alemania es uno de los países que concentra más de nuestras estrategias. A las 7 operativas abiertas en compañías concretas se ha sumado esta semana una nueva estrategia sobre el Dax, revalidando así nuestra confianza en el mercado alemán.
El índice DAX, que recoge las compañías más potentes del parqué germano, entró a formar parte de las estrategias abiertas de la herramienta el 2 de agosto. Acapara un objetivo de subida libre, y aunque desde su reciente entrada acumula pérdidas del 1,7% parece ser una tendencia momentánea que cambiará, teniendo en cuentas las perspectivas que se manjean para las compañías alemanas.
El consenso de analistas que recoge FactSet estimaba a principios de julio que los valores del índice conseguirían superar los máximos históricos alcanzados en 2007, de 72.080 millones de euros. Hoy esta previsión se ha visto reducida, pero eso no empaña el buen momento que atraviesan las compañías germanas ya que rozarán estos máximos históricos, alcanzando los 71.751 millones.Junto con la recién estrenada operativa sobre el Dax, Adidas (ADS.XE), Deutsche Telekom (DTE.XE), Henkel (HEN3.XE), Infineon (IFX.XE), Lanxess (LXS.XE), Lufthansa (LHA.XE) y Siemens (SIE.XE) son las compañías germanas que forman parte de la tabla de seguimiento. Exceptuando la primera, que entró a formar parte de la herramienta el 30 de julio de 2012 y desde ese momento mantiene una rentabilidad de más del 41%, el resto se ha incorporado recientemente y parece que, de la misma forma que el DAX, de momento les cuesta arrancar: sólo Infineon mantiene una rentabilidad positiva desde su llegada el pasado 29 de junio, y ésta ni siquiera alcanza el 0,1%.
Los expertos creen que los inversores deben mantenerse al tanto de la situación de estas compañías, si no invertir en ellas ya que a pesar de que Europa atraviesa un momento delicado, que ha afectado al sector privado, los valores alemanes parecen ser una interesante opción de inversión.
De hecho, las siete germanas de la tabla mantienen un potencial alcista, lo cual lleva a pensar que sus títulos todavía tienen espacio para crecer y aportar beneficios a sus inversores.
"Muchas compañías alemanas son líderes mundiales en una gran variedad de exportaciones industriales. A pesar de la crisis que atraviesa la eurozona, el negocio funciona en Norteamérica y en las economías emergentes que están apareciendo. Respecto a la economía doméstica la situación también es positiva: Alemania mantiene un desempleo mucho menor que la media europea", afirma Tim Albrecht, gestor de renta variable e industrias globales de DWS.
Albrecth también ha tratado de ensalzar las virtudes de los valores germanos: "Las compañías alemanas están consideradas como innovadoras, eficientes y financieramente sólidas. Además, sus productos reciben muy buenas recomendaciones por parte de la clientela internacional. Las compañías medianas alemanas son poderosas, económicamente hablando, algo que el resto del mundo espera poder conseguir". Y por eso cree que "cuando la economía de la eurozona se estabilice, muchos inversores extranjeros recobrarán la confianza y acudirán a los valores alemanes". De hecho, esta semana se ha publicado un buen dato de producción industrial y otro de exportaciones en Alemania que demuestran que la economía podría haber pasado ya su peor momento.
Tim Albrecht también ha dedicado unas palabras a la positiva situación del DAX: "Actualmente mantiene un PER de 12. Este nivel es bajo si lo comparamos con otros momentos de su historia, y actualmente mejora los que mantienen otros índices de mercado globales. Además, la media del dividendo repartido para las compañías que lo componen es del 3,1%, una cifra significativamente superior al 1,7% de retorno que ofrecen los bonos a 10 años emitidos por la reserva federal alemana".
En estos momentos los expertos parecen pensar que la renta variable es más atractiva que la fija. Desde Self Bank avisan de que este año las acciones están ofreciendo rendimientos más elevados que los bonos. Los índices MSCI World y MSCI World All Countries acumulan una rentabilidad anual del 13% y 10% respectivamente.
En comparación, el índice JPMorgan Global Agreggate Bond, que estudia los bonos corporativos y gubernamentales, ha publicado una cesión en la rentabilidad de más del 4% para el mismo periodo. Por ello cobra fuerza la posibilidad de que los inversores decidan sustituir sus compras de bonos, a cambio de adquirir acciones, a pesar de que eso suponga asumir un riesgo más elevado.
Sobre todo en el caso de Alemania, donde la rentabilidad de sus bonos no deja de subir a medida que la eurozona tiende a estabilizarse y ante la expectativa del fin de los programas de estímulos que tan bien han sentado a los bonos gubernamentales de países considerados seguros, con Alemania como protagonista europeo.
Volviendo a las alemanas que forman parte de la tabla de seguimiento, es destacable el bache momentáneo que están atravesando Deustche Telekom y Lanxess. Supone un deterioro de casi el 30% frente a la previsión de beneficios realizada a principios de julio para la operadora, que dejará de ganar 1.000 millones de euros en 2013, según las revisiones que se han realizado durante julio. Lanxess se enfrenta a un deterioro del 36% en estas previsiones, desde los 247 millones previstos a principios de julio hasta los 158 que los analistas ahora creen que obtendrá.
Exceptuando a Lanxess que mantiene una recomendación muy similar desde principio de año hasta ahora, las restantes seis compañías alemanas que componen la tabla de seguimiento han mejorado las recomendaciones que otorgan los expertos para sus títulos, desde enero hasta ahora.
Lufthansa, Adidas e Infineon mantienen el consejo de compra de sus acciones, siendo especialmente sólido para las dos primeras. El resto ha de conformarse, sin embargo, con una recomendación de mantener.