Pese a que la mayoría de las compañías que debutan en bolsa en 2013 cotizan en números rojos, los analistas siguen mostrando plena confianza en ellas.
Dice el refranero español que los inicios nunca han sido fáciles para nadie. Y en el mercado de renta variable la situación no iba a ser diferente. La mayoría de las grandes empresas que se han estrenado en bolsa a partir de enero de 2013 así lo demuestran.