Mejora de perspectivas económicas, rotación de dinero, el momento técnico acompaña... repasamos las bazas que tienen los 'toros' en la bolsa.
Los inversores no están tranquilos: llegan algunos datos confusos sobre la evolución de las principales economías del mundo, EEUU y China, se habla de retiradas de los estímulos por parte de los bancos centrales, con efectos que no se conocen, empeora el aspecto de los emergentes...
No puede decirse desde luego que la situación sea óptima, ni que las bolsas estén a salvo de sufrir pérdidas importantes. Pero desde Ecotrader aún pensamos que los alcistas tienen más a favor que los bajistas. Vamos a ver algunas de sus 'armas'.
Desde el punto de vista técnico, los toros aún tienen más a su favor que los osos. Cierto es que "la corrección de las bolsas europeas se fue de madre, hasta el punto de que a comienzos de la semana pasada se pusieron en jaque soportes clave no de corto, sino de medio plazo", apunta Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros.
Sin embargo, al final no se han perdido esos niveles que separan una corrección pasajera de algo más serio. Es más, "desde esos mínimos se ha producido un fuerte rebote, que hemos aprovechado para aumentar exposición a la bolsa europea. Y lo hemos hecho porque la tendencia alcista sigue vigente", aclara Cabrero.
Según Fidelity, la caída de precios en algunas materias primas puede estimular el consumo en países como EEUU. Además, la gestora señala que este retroceso "responde más a la fortaleza del dólar que a una debilidad de la demanda mundial".
A corto plazo hay debilidades que amenazan a algunas de ellas. En el caso del crudo, Citi apunta a las elecciones en Iran como un posible elemento desestabilizador.
Bernanke anunció que mantiene sin cambios el QE3: los tipos en mínimos y el plan de compra de activos en 85.000 millones de dólares al mes. Y hay que tener en cuenta que, cuando llegue, la retirada de estímulos será paulatina. "La Fed ha reiterado que el paro tiene que bajar al 6,5% (está en el 7,6%) antes de proceder a subir su tipo de referencia", afirman desde Fidelity. Un objetivo que la institución espera que se alcance en 2014.
También hay que tener en cuenta que la decisión del banco central, si es que opta por un 'tijeretazo' al QE3, no tiene por qué ser irreversible. De hecho, Paras Anand, director de renta variable europea de la gestora, considera que la institución va a ser bastante flexible y "si se redujeran los estímulos mientras cae el paro pero después no se producen nuevas mejoras del empleo, el importe de las medidas cuantitativas se volvería a incrementar".
Por último, no hay que olvidar que la Fed tomará la decisión de reducir y eliminar estímulos basándose en indicadores que muestren una mejora firme de la economía americana. Como el dato de ISM manufacturero que se publicó este lunes, que se situó en los 50,9 puntos, frente a los 50,5 que esperaba el consenso. Y esto en ningún caso puede ser una mala noticia.
Según la última encuesta mensual de gestores de fondos, publicada por Bank of America Merrill Lynch en junio, nada menos que el 45% de los expertos europeos espera que la economía de la región se fortalezca en los próximos 12 meses. Es una cifra importante comparada con el 24% que opinaba así en mayo. Además "las perspectivas de que Europa siga atascascada en la recesión el próximo año han caído con fuerza", señalan desde la firma.
Como consecuencia de estas perspectivas, han aumentado notablemente las posiciones de los principales gestores de fondos en acciones de la región. Según BoA Merrill, el mes pasado el 6% de los expertos sobreponderaba la renta variable europea, mientras que en mayo la infraponderaba el 8%.
Mucho se ha hablado este año de la llamada 'great rotation', un cambio en la estrategia a largo plazo de grandes inversores, como fondos de pensiones, que empezarían a deshacer sus fuertes posiciones en bonos (que han ido creciendo en los años de crisis) para empezar a comprar bolsa.
Y hay 'evidencias' de esta tendencia. Por ejemplo, en la citada encuesta de gestores de BoA Merrill, se menciona que "mientras que las posiciones en acciones subieron en el cómputo mensual, los inversores (institucionales) aumentaron sus ventas de bonos en junio. El 50% de los gestores afirmaron que infraponderan los bonos en junio, frente al 38% de mayo", apuntan desde el banco.
Si nos fijamos en la evolución del PER (veces que el beneficio está contenido en los precios) de índices como el S&P 500 americano o el EuroStoxx 50 europeo, vemos que ambos cotizan con un descuento con respecto a su media histórica. El europeo se mueve alrededor de las 10,7 veces, frente a la media de más de 15 veces de media de los últimos años. Y el PER del americano está en las 13,9 veces, frente a su media de 16,6 veces.
Eso sí, una y otra tienen aún una gran cuenta pendiente: las previsiones de beneficio crecen por debajo de la media de los últimos ejercicios, tanto en el caso de la bolsa estadounidense como en el de la europea.