Fuertes subidas en el mercado americano, que además han estado acompañadas por una caída de la volatilidad. Con los niveles a vigilar en pie, la balanza sigue inclinada del lado alcista.
Hoy ha habido buenas noticias desde el otro lado del Atlántico: se han publicado los datos de ventas al por menor de Estados Unidos, que aventuran una pequeña mejora del consumo interno, ya que la cifra correspondiente al mes de mayo ha pasado del 0,1% al 0,6%, dos puntos por encima de lo estimado.
Esta cifra, sumada a la caída inesperada de las peticiones semanales de subsidios de desempleo, ha abonado el terreno para las alzas. Alzas que al principio fueron tímidas pero comenzaron a ganar consistencia para rematar un cierre de sesión con ganancias superiores al 1% en los principales índices, apoyados además por la caída del Vix, índice que mide la volatilidad del S&P 500.
En Europa, el día ha sido mixto: el Ibex 35, por ejemplo, no se ha librado hoy de los números rojos, aunque al final sólo se ha dejado un 0,6% (llegó a caer más de un 2%) y ha salvado los 8.000 puntos.
Así, los mínimos de abril, frontera entre una corrección esperable y pérdidas preocupantes, siguen en pie en los principales mercados. Hablamos de los 7.700 en el Ibex 35 o los 2.910 en el Nasdaq 100 americano.
Los datos en EEUU también han tirado un poco de las materias. Sin embargo, no ha sido suficiente para generar importantes subidas mercado. Los inversores todavía están nerviosos ante la reunión de la Fed que se celebrará la próxima semana, y que mantiene contenido al mercado ante la posibilidad de que se produzca una reducción del plan de estímulo, o QE3.
Por otra parte, la subida de temperaturas hace que las materias energéticas repunten en general, siendo el gasóleo el que más sube en el año, en concreto un 2,42%. Le sigue el gas natural, con un alza del 1,11%. Sin embargo, aunque una mejora económica podría -en principio- aliviar a las materias primas cíclicas como lo es la energía, la caída en el precio del cobre nos indica que no hay que precipitarse con el mercado.
En relación a divisas, claramente ha sido una jornada alcista para el yen, que al igual que ocurría en la de ayer se aprecia frente a sus principales cruces. De hecho, sube un 1,86% frente al euro y un 1,75% frente al dólar, consiguiendo en las últimas tres sesiones sus mejores ganancias desde 2008.
Aunque los buenos datos de consumo interno de Estados Unidos han provocado cierto repunte de la divisa estadounidense, éste no ha sido suficiente para superar en su cruce a la nipona, que asciende sin pausa superando los mínimos de agosto y septiembre del año pasado. Vigilamos de cerca la evolución de nuestra estrategia en el dólar/yen. Y es que el billete verde está en 94,84 yenes, y tiene un primer nivel de stop en los 94,9. Una zona que los más conservadores pueden aprovechar para reducir si no están cómodos con la operativa, pero que nosotros no vamos a tener en cuenta. Miramos más los 93,5.