Las líneas de vela que se desplegaron el viernes pasado en la mayoría de índices europeos son conocidas en el argot técnico oriental como estrella fugaz y son potencialmente bajistas. Sugiera agotamiento comprador.
Con todo, para que haya confirmación de este extremo, que podría derivar en el comienzo de una fase de consolidación o ajuste de parte de las últimas y verticales subidas, es preciso que haya una confirmación hoy lunes con un cierre por debajo de los mínimos vistos el viernes. Si eso sucede es probable que a corto hayamos visto un techo temporal en los ascensos, lo cual no debería sorprender a nadie si tenemos presente la elevada sobrecompra que refleja a la perfección las trece sesiones de registro al alza que lleva el DAX 30 alemán, que la semana pasada marcó máximos de todos los tiempos.
Esta fuerte subida ha llevado al DAX 30 y al Nasdaq 100, entre otros, a alcanzar sus respectivas resistencias crecientes, tal y como mostramos en el chart adjunto. Una consolidación en este entorno es algo que a priori consideramos altamente probable. De hecho, sería casi un milagro que no hubiera una recogida de beneficios más o menos importante en próximas fechas.
En este sentido, vista la fortaleza de las bolsas durante las últimas semanas y la ruptura de resistencias muy importantes en muchas curvas de precios, entendemos que un eventual ajuste no va a ser demasiado intenso y lo veríamos como una oportunidad para los rezagados para incrementar exposición a bolsa. Las zonas de soporte a vigilar en caso de que se forme una corrección, se localizan en antiguas resistencias como son los 1.600 en el Standard & Poor?s 500 o los 8.000/8.070 en el DAX 30 alemán. En el caso del IBEX 35 las caídas podrían encontrar freno en la zona de los 8.250 puntos.
En el frente de renta fija lo más relevante fue ver la fuerte caída en los bonos a 10 años de ambos lados del Atlántico, que confirmaron los signos bajistas de la semana previa e invitan a aprovechar un rebote para buscar un posicionamiento bajista en estas referencias.
En el frente de divisas lo más destacable fue ver como el yen siguió cediendo terreno en sus cruces más relevantes así como el deterioro del euro frente al dólar, no así en otros cruces, donde el euro se apreció.