Los políticos europeos volvieron a defraudar las expectativas. Con el euro en 1,25 dólares, peligra la estrategia parcial que tenemos sobre él.
Palabras más, palabras menos, pero sólo palabras fue lo que sacó ayer en claro el mercado de la llamada 'Cumbre del crecimiento' de líderes de la Unión Europea. Buenas intenciones sobre Grecia, pero un regusto de desacuerdo sobre si el país heleno debe seguir o no en la zona euro; desacuerdos que suenan a viejos tiempos sobre la posibilidad de la emisión de Eurobonos; y mutis total del Banco Central Europeo (BCE) sobre la posibilidad de nuevas compras de deuda de países tensionados, sobre todo en la periferia.