Hoy el eje franco-alemán era el centro de todas las noticias. Con el mercado europeo cerrado, las conclusiones a las que llegaron los mandatarios perjudicaron intradía a los índices americanos. Aunque no con la violencia que se podía esperar.
Si la apertura de Wall Street calmó los ánimos en los mercados europeos, después de una apertura bajista a tenor de los malos datos de PIB de la eurozona y Alemania, la reunión de Merkel y Sarkozy en el Eliseo francés tuvieron su repercusión en los parqués americanos. Sin embargo, no fue para tanto.