Sólo llevamos 4 días de mes, pero la aerolínea no ha podido empezar mejor. Los bancos de inversión han aumentado su previsión de beneficio para este ejercicio un 14% desde el 30 de junio.
La caída del petróleo unido al comienzo de la temporada estival son dos variables que juegan a favor de la aerolínea. En junio el Brent, el crudo de referencia en Europa, ha cedido más de un 4% y para una compañía aérea de bajo coste es una buena noticia.
Aunque desde que comenzó el año las estimaciones de beneficio por acción (bpa) han ido a la baja, (desde enero las previsiones de este ejercicio han cedido más de un 30%) ha sido empezar julio y los analistas son más que optimistas en cuanto a las cuentas de la compañía.
Desde que comenzó julio la previsión para 2011 se ha revisado al alza en más de un 14% y para 2012 en más de un 12%.
En lo que de momento no se ve un punto de inflexión es en la previsión de dividendo. Con cargo a los resultados de 2011 no se esperaba, ni se espera remuneración, y con cargo a los resultados de 2012 la retribución que se estimaba a comienzos de año (0,20 euros por acción) ya no es tal. Ahora, y desde mediados de febrero se prevé que la aerolínea siga la misma línea que para 2011; es decir no repartir dividendo entre sus accionistas.
La corrección que lleva acarreando desde que comenzó el año (cede más de un 6%) es una clara oportunidad. La valoración de la compañía por parte del consenso de mercado no puede ser mejor. Con una clara recomendación de compra y su precio objetivo fijado en los 12,90 euros su potencial alcista es de más de un 40%.
Por técnico, sin soportes o resistencias que remarcar, Joan Cabrero, analista de AAFI para Ecotrader, explica que "la semana pesada registró un reversal y que los mínimos de la semana pasada, los 8,12 euros, ha sido el suelo de la corrección y podría ser el punto de origen de una senda alcista".