La comparecencia del presidente de la Reserva Federal desinfla las leves ganancias de Wall Street. Mañana se publicará el Libro Beige de la Fed.
Los alcistas volvieron. Tomaron posiciones. Aunque, dicho sea de paso, no con mucho ahínco. Tanto es así que, aunque en Wall Street hicieron acto de presencia, la comparecencia de Ben Bernanke desinfló cualquier atisbo de rebote. Aunque el presidente de la Reserva Federal reconoció la sorprendente debilidad de la economía en lo que va de año, no se sumó a los analistas que consideran que ésta acusará una doble recesión. Y no, no hubo ni atisbo de plantearse la continuidad al QE2, que finalizará en junio, como está previsto, aunque Bernanke afirmó que su fin no debería afectar al mercado. Por ahora, mientras en Europa los tipos de interés ya han sufrido su primera subida desde que comenzó la crisis, en Estados Unidos parece que la Fed no tiene prisa por levantar la mano. La creación de empleo continúa siendo la principal preocupación de Bernanke y la señal que hablará de recuperación económica.