La compañía ha traspasado los 14,5 euros en la sesión, resistencia clave que, de ser superada, puede impulsar al valor un 17% arriba. Pero no ha podido con este nivel al cierre.
El pasado miércoles, Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader, advirtió que el hueco que abrió Indra "días atrás, a partir de los 14 euros, ha servido perfectamente como soporte estos últimos días, y está siendo la base de un proceso de consolidación que podría ser previo a una continuidad de la tendencia alcista que define a lo largo de los últimos meses".
Para terminar de confirmar el gran patrón de giro alcista que estaba gestando la compañía, debe superar los 14,5 euros. Y hoy lo ha conseguido en el transcurso de la sesión, al tocar los 14,65. Sin embargo, al cierre se ha desinflado y no ha logrado romper su resistencia clave: se ha quedado al borde, en los 14,48. Aunque, eso sí, aún está a tiempo de lograrlo.
Indra es un valor tecnológico que ha quedado rezagado en la recuperación que ha experimentado el sector en los últimos meses. En parte, debido a la composición de su cartera de pedidos: tiene una gran dependencia de sus contratos estatales, y no ha encajado bien el recorte en las inversiones para obra pública anunciadas por Fomento. Pero si consigue dejar atrás los 14,5, ese retraso respecto al sector puede jugar a su favor.
"Si los traspasa, se puede dirigirse a un objetivo mínimo de 17 euros, lo que supone un 17% de subida adicional. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, operativamente, el stop loss lo situaríamos en el entorno de los 13 euros", es decir, alrededor de un 10% por debajo del precio actual, advierte Cabrero.