Se pisan los talones en bolsa y en facturación, aunque Activision Blizzard todavía va en cabeza en números absolutos. Sin embargo, el agotamiento de algunas franquicias de videojuegos que han liderado el mercado en los últimos años y la crisis interna que vive Activision por supuestos casos de agresión sexual, podrían colocar de nuevo a Electronic Arts por delante en este duelo estadounidense en la industria del entretenimiento.
Bobby Kotick, actual consejero delegado de Activision Blizzard, convirtió una empresa que estaba en quiebra en uno de las mayores y más valiosas firmas de videojuegos del mundo. Porque cuando él decidió invertir en Activision, en 1990, la compañía ya existía, fundada en su origen por cuatro diseñadores de juegos desencantados con el trato que recibían en Atari (otro creador de videojuegos).