Ni harto de vino compraría Teamviewer, ya que está en caída libre absoluta, que es la situación técnica más bajista que existe.
Obviamente que rebotará algún día, pero preferimos comprar fortaleza aprovechando caídas. Comprar esta compañía es como lanzar un cuchillo bien afilado al aire y pretender pillarlo sin cortarse... Observen el gráfico.