Después de un formidable arranque de año en las bolsas, con subidas entre un 4 y un 5% en los principales índices del Viejo Continente, a nadie le debería sorprender que hayamos asistido a una semana de corte consolidativo.
De hecho, que los índices opten por tomárselo con calma es algo más positivo que negativo e invita a seguir confiando en la posibilidad de seguir viendo una continuidad alcista en próximas fechas. Piensen que lo anormal sería asistir a cada semana a subidas del 4%, algo que nos llevaría a terminar el año con una rentabilidad del 200%.