Cuando se habla de que apenas hay industria en España sería conveniente girar la vista hacia Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), fabricante de vehículos y componentes ferroviarios y sistemas de transporte de seguridad con sede en Beasain (Guipúzcoa).
En su cartera de pedidos hay unidades de metro para Nápoles y tranvías para Ámsterdam y Estocolmo, pero también de autobuses eléctricos para Alemania y Polonia y otros autobuses que funcionan por hidrógeno para Alemania -todos ellos producidos por su filial Solaris-.