Los bancos españoles han sufrido mucho ante el parón de la economía mundial debido a la pandemia. De hecho, junto con el turismo es uno de los sectores que más recortes han sufrido en sus previsiones de beneficio neto, que peor han encarado la recesión en el mercado de valores y que ha visto cómo sus recomendaciones se deterioraban. BBVA no ha sido ninguna excepción: durante estas semanas ha ido perdiendo el beneplácito de una gran parte de los analistas, lo que le ha llevado a estar muy próxima a que el consenso de mercado aconseje vender.
Jonathan Tyce, analista de entidades financieras para Bloomberg Intelligence, comenzaba señalando en uno de sus últimos informes sobre la compañía que "la forma de la recuperación económica y el comportamiento de los consumidores determinará la trayectoria a largo plazo de los cobros de los créditos". Con este análisis, destacaba la dependencia que tenía la firma vasca de la vuelta a la normalidad, para alcanzar la estabilización de la situación del banco.