Hasta hace unas semanas la única firma del Ibex 35 que aún seguía perforando los mínimos en bolsa del pasado mes de marzo era Sabadell. El banco catalán no parece haber encontrado la receta para superar esta barrera psicológica y muchos menos la de volver a las posiciones precrisis. Sin embargo, desde hace unos días tiene un nuevo acompañante que es Indra. La consultora de Alcobendas ha perforado los valores más críticos que marcó durante el crash.
La compañía presidida por Fernando Abril-Martorell lleva cayendo en el mercado de valores desde principios de junio. Actualmente, ostenta posiciones no vistas desde agosto de 2019. Estos pasos hacia atrás de la española no han convencido a la mayoría de los expertos que, por ahora aconsejan mantener sus títulos, a la espera de un cambio.
Esta es la posición que comparten desde JP Morgan. En su valoración, señalan que "la empresa española parece estar en mejor forma que hace unos años, pero que la llegada de la pandemia le ha puesto nuevos retos sobre todo en las ramas de viajes y de defensa". Por ello, se mantienen neutrales, aunque dejan abierta la posibilidad de que, a medio plazo, se le otorgue una recomendación de compra.
Por otro lado, no ha sido la compañía que más ha sufrido con los recortes de las previsiones de beneficio neto. Los pronósticos de los analistas solo se han mermado un 38%, si se compara con lo estimado a principios de enero. De hecho, se quedará a las puertas de los 100 millones de euros. Además, los vaticinios para 2021 se mantienen muy favorables, ya que se espera que supere los 130 millones de euros, alcanzando su mejor resultado desde 2012.