Las calles no son las únicas que se han quedado desiertas a lo largo de todo Europa, si no que el trafico en las carreteras del Viejo Continente es casi inexistente. El confinamiento ha hecho que solo se utilicen los automóviles para lo indispensable, ir al supermercado o al trabajo. En consecuencia, la demanda de coches ha caído drásticamente y los fabricantes se han visto duramente afectados, como ya había ocurrido en China semanas atrás. Sin embargo, hay empresas en este sector que están resistiendo mejor que otras los achaques del Covid-19.
Los hachazos de los expertos en las previsiones de beneficio neto para este año han sido continuos. El caso más dramático es el de Renault que ha visto como a principios de años se estimaba que superaría los 2.000 millones de euros en ganancias netas, a que hora se augure que vaya a tener unas perdidas que rondan los 250 millones. De cumplirse este resultado marcaría su segundo año consecutivo con perdidas.
Tras la francesa, Daimler es la segunda fabricante de coches del Stox 600 que más ha sufrido con los tijeretazos de los expertos. Los analistas han reducido a la mitad el beneficio neto del grupo de Mercedes, con respecto a las primeras estimaciones a comienzos de 2020 y se calcula que cerrará el año con 2.957 millones de euros. Fiat y Volkswagen son las siguientes compañías del sector que más se han visto dañadas por el Covid-19. Los augurios de ganancias netas de ambas se han rebajado en más de un 40% con relación a lo previsto a principios de año.
La italiana Ferrari es la que mejor ha resistido los envites de la pandemia y los analistas solo han reducido en un 7% el beneficio neto de la multinacional, con respecto a lo indiciado en enero. Se espere que gane 707 millones de euros. Tras ella, le sigue otra marca de lujo, Porsche, aunque la alemana lo ha pasado un poco peor. Se ha reducido en un 30% sus ganancias netas si lo comparamos con lo estimado a finales de febrero. Se calcula que cerrará el año con cerca de 4.000 millones de euros.
Si hay un sitio donde el Covid 19 se ha hecho notar es en los mercados de valores. La pandemia consiguió que los índices del mundo encadenaran una cascada de perdidas que han llevado a que los índices europeos y americanos vuelvan a los peores momentos de la crisis financiera. Ninguna industria ha conseguido escaparse y el sector del automóvil no ha sido la excepción.
Renault llegó a perder el 64% de su cotización bursátil en el momento más crítico de la crisis. Dentro del Stoxx 600, Fiat y Peugeot completan el top 3 de las mayores debacles del sector en el mercado de valores. A pesar de los rebotes presentes en los parqués europeos estas últimas semanas, se han dejado por el camino cada una un 37% del valor que tenían el 19 de febrero (día en que la crisis comenzó a notarse en las bolsas del viejo continente).
De nuevo, Ferrari se coloca como la automovilística que mejor ha aguantado al terremoto coronavirus y sólo ha perdido un 6% de la cotización que tenía a principios de año. BMW también ha demostrado una gran fortaleza al perder solo un 23% del valor que marcaba a finales de febrero.
Estas caídas en el mercado de valores y reducciones del crecimiento han mellado en la valoración que los bancos de inversión hacen de algunas de estas compañías. En otros casos se está analizando esta situación como una oportunidad histórica para entrar en accionariados que parecían muy lejanos semanas atrás.
El conglomerado de Volkswagen es la fabricante de coches del Stox 600 mejor valorada por los expertos. Tras la depreciación de sus acciones en bolsa, el 83,33% de ellos recomiendan comprar. Porsche y Ferrari se alzan con el segundo y el tercer puesto de las mejor valoradas, respectivamente. La primera ha conseguido que el 80% de los analistas aconsejen adquirir sus títulos, mientras que en el caso de la italiana son más del 70%.
En la otra cara de la moneda se encuentran Daimler y Renault. En el caso de la primera, una cuarta parte de los expertos que analizan a la multinacional recomiendan vender sus acciones. Asimismo, si se observa las valoraciones recogidas por Fact Set, el consenso de mercado para la francesa es el de mantener.
El sector tiene por delante unos meses muy difíciles, donde el confinamiento no parece que vaya a desaparecer, aunque haya una posible relajación de las medidas. Este es un nuevo reto para la industria del automóvil que se suma a la necesidad de innovación para no acabar siguiendo el camino de Nokia.