El patrón de velas que desplegó Telefónica el pasado lunes, conocido por los operadores orientales como cubierta de nube oscura, es muy similar al que formaron multitud de curvas de precios y nos advierte de que el rebote que se está imponiendo estas últimas semanas podría haber encontrado techo, cuando menos temporalmente, en los máximos marcados el lunes.