El Nikkei no se escapa de la presión bajista pero no hay sangre

La renta variable japonesa no se escapa de la corriente vendedora que asola las bolsas mundiales pero no hay sangre. Prueba de ello es que el Nikkei cerró con un descenso del 1,43%, hasta los 9.925,92 puntos, lo que no cambia la situación técnica del índice.

Todo ello ocurre después de que el Nikkei se haya aproximado a la zona de resistencia de los 10.250 puntos, esto es, la parte superior del hueco bajista generado semanas atrás después del trágico terremoto. La aproximación a esta resistencia ha frenado a corto el avance comprador en el índice japonés y ahora habrá que ver la intensidad de la corrección, la cual podría servir para ajustar parte de los ascensos iniciados en los 9.300 puntos.

Por el momento el Nikkei pierde todo lo avanzado la semana pasada y trata de cubrir a corto el hueco que generó al alza el lunes de la semana pasada a partir de los 9.868 puntos. Esto es el primer punto de giro potencial y soporte donde las ventas podrían encontrar dificultades para seguir avanzando. En caso de que este hueco sea cerrado todo apuntaría a que la corrección podría ser más amplia en el índice japonés aunque seguimos considerando que eventuales recortes tienen visos de ser previos a mayores alzas.