En un momento en el que la situación financiera está mejorando y son multitud las compañías que están saliendo del túnel de las pérdidas o confirman, y en algunos casos mejoran, las buenas perspectivas que tenía el mercado de las mismas, son muchos los inversores que vuelven a fijar sus miradas hacia los bonos corporativos, a sabiendas de que toda esta mejora señalada es muy favorable para el comportamiento de los mismos.