El sector utilities europeo está en nuestro punto de mira y, por tanto, las principales compañías que cotizan dentro del mismo, como es el caso de Iberdrola, están en nuestro radar operativo.
En este sentido, la cotización de Iberdrola lleva meses definiendo una clara tendencia alcista que de forma lenta pero con paso firme está siendo capaz de llevar al título a recuperar gran parte de las fuertes caídas que tuvieron su origen en los máximos de enero del año pasado a la altura de los 6,35 euros.
En este movimiento de recuperación todavía falta que los alcistas logren dar lo que podría ser un paso definitivo de cara a poder confiar no solamente en una vuelta a los 6,35 euros sino en una probable superación, lo que habilitaría la búsqueda de objetivos en la zona de los 7,50 euros. Para esto sería preciso que la presión compradora logre romper en próximas fechas la resistencia creciente que presenta el valor a la altura de los 6 euros, tal y como se puede ver en el gráfico adjunto.
La ruptura de los 6 euros abriría una ventana de compra para todos aquellos inversores que quieran incorporar al título en su cartera y que asuman el stop que, de momento, está situado bajo los 5,40 euros el más agresivo.