En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada en la que lo más destacable es ver como las resistencias que ayer insistíamos que había que vigilar, y que aparecen de forma general en los máximos del lunes, han frenado a los alcistas y están provocando que se impongan de nuevo las ventas.
En efecto, para tener signos de fortaleza más relevantes es imprescindible que los índices logren romper resistencias que en el caso del IBEX 35 aparecen a la altura de los 10.377 puntos o en el caso del CAC 40 francés están en los 3.875 puntos. Solamente entonces los alcistas conseguirán dar un golpe de efecto y se alejaría el riesgo, cuando menos temporalmente, de asistir a un giro bajista relevante, el cual se abriría si se pierden los mínimos del pasado viernes que, como venimos también insistiendo, son la línea divisoria que separa un escenario de corrección de la sobreventa en lateral de una en profundidad y potencialmente bajista para las bolsas.