Existen momentos y momentos. Y el de ahora es clave. Japón ha intervenido para frenar su divisa. Si triunfa en su objetivo será bueno para la bolsa y abrirá oportunidades para posicionarse bajista en el dólar. Pero espere un desenlace antes de operar.
Durante semanas les llevamos advirtiendo en Ecotrader de lo importante que era el yen para que cuadrara todo el círculo alcista en bolsa. Incluso, que el Banco Central de Japón podría intervenir si la divisa seguía subiendo respecto al dólar (justo el martes volvió a escalar hacia máximos de 15 años), y ahí está. Es una decisión histórica, pero que invita a la cautela.
Si bien el Banco de Japón tiene fuelle para intervenir y provocar ascensos significativos en el cruce con el dólar, lo que abriría una clara opción operativa, es pronto para adoptar decisiones de inversión, de acuerdo con Alain Galibert, consejero delegado de Bolságora. Existe ahora mismo el riesgo de que se produzca una especie de guerra en el mercado. Por una parte, los inversores, especialmente los 'hedge' presionando nuevas intervenciones.
Por el otro, el propio banco central frenando nuevas apreciaciones. Y hasta que no se defina quien se lleva la mano, operar en este momento puede dejar al inversor en medio de un fuego cruzado. Paciencia.
Un momento crítico
Independientemente de la importancia de las operativas que puedan surgir sobre el dólar (Bolságora ya tiene en radar una bajista sobre el billete verde y ha abierto una alcista sobre el euro en su cambio con la divisa norteamericana), para el conjunto del mercado el futuro del yen es mucho más importante.
Si el banco central logra su objetivo y se deprecia su divisa, lo que fortalecerá su economía exportadora, eso favorecerá a la bolsa, reforzando la idea de que los alcistas vuelven a tomar las riendas porque se aleja de una forma más clara el riesgo deflacionista.
Sin embargo, por la misma importancia del yen, que el banco central de Japón falle en su objetivo puede ser muy dañino para el conjunto de la renta variable. Justo porque el mercado comenzaría a descontar, otra vez, que el riesgo de deflación es severo.
Con este contexto de fondo, hasta que no se resuelva, Bolságora desaconseja tomar ideas drásticas de inversión. Por el momento, el peso de la renta variable en su cartera recomendada se mantiene en el 60%. Cuando la balanza de mercado se incline de un lado o del otro será el momento de tomar decisiones significativas. Por ahora, sólo se pueden buscar ciertas operativas en tendencia. Como la española Gamesa.