El desastre ecológico en el Golfo de México puede tener consecuencias inesperadas, como una fuerte subida del precio del petróleo. La respuesta de la Casa Blanca al desastre ha sido "¡Enviad a los abogados!", ironiza Stephen Schork, analista de CNBC, para referirse a la decisión de querellarse contra BP, señalado como responsable del vertido.
Schork señala la contradicción entre la lentitud de la Casa Blanca en reaccionar para empezar a trabajar con BP y las prisas del Departamento de Justicia en montar la causa contra la petrolera británica. Mientras tanto, Obama ha vuelto insistir en televisión en que BP es el único culpable y, lo más importante, en que ampliará la moratoria para poder perforar en aguas profundas durante seis meses.