La nit de Sant Joan, entre el 23 y el 24 de junio, es una festividad de gran arraigo en nuestro país y una de las más celebradas en el Mediterráneo. Esta celebración combina elementos religiosos y paganos, marcando la noche más corta o el día más largo del año, según se mire. Miles de personas acuden a las playas hasta altas horas para dar la bienvenida al verano con verbenas, donde el fuego y el agua se convierten en los protagonistas de la noche más mágica del año. El fuego, en particular, juega un papel crucial: ahuyenta a las meigas, quema las fallas y los ninots, cumple deseos, purifica y celebra la esperada llegada del verano.
Habrá que ver si las bolsas europeas son capaces de saltar la hoguera que se encendió con la pérdida de soportes hace una semana. Esto me lleva a pensar que el rebote que hemos observado en las últimas sesiones puede ser efímero y vulnerable. Para que se disipen los riesgos bajistas, es necesario que el EuroStoxx 50 cierre el hueco bajista que abrió el pasado 10 de junio, para lo cual debería superar resistencias en los 5.055 puntos, situadas a más de un 2% de distancia.