La divisa retoma las caídas frente al dólar tras el anuncio del Banco de Inglaterra y pierde alrededor de un 1,6% en la sesión de este jueves. Por su parte, el petróleo ha continuado con el rebote que inició el miércoles y sube más de un 2%.
Cuando el río suena agua lleva... Reino Unido se convirtió ayer en el blanco de todas las miradas por la decisión que tomaría finalmente su principal organismo económico, el Banco de Inglaterra. A este respecto, un 97% de los expertos que recoge Bloomberg esperaba una reducción de los tipos de interés, desde el 0,5% al 0,25% y, en esta ocasión, las previsiones no fallaron. Del mismo modo, el organismo anunció que amplía el programa de compras de deuda pública en 60.000 millones de libras y que comprará bonos corporativos. Unas medidas que impactaron de pleno en la libra. En este sentido, tras el anuncio, la divisa británica perdió un 1,6% en su cruce contra el billete verde, por lo que en el año cae un 12% y se encamina a vivir su peor ejercicio desde 2008.
Además, cedió terreno frente a sus diez principales cruces, siendo contra la corona sueca y el dólar australiano sus mayores pérdidas, un 1,9% en ambos casos. "Esta batería de estímulos permitirá inyectar liquidez a la economía aumentando el gasto y posibilitará aumentar el precio de los bonos, lo que disminuirá su rentabilidad y desviará las inversiones hacia otros sectores más rentables. La libra se ha depreciado frente a las principales divisas debido a la pérdida de interés que pueden experimentar los inversores dada la disminución del valor de los depósitos denominados en libras", indica Álvaro García-Capelo, analista de XTB.
Un movimiento que, no obstante, favorece a las compañías exportadoras británicas, ya que les permite ser más competitivas fuera de sus fronteras, principalmente en un periodo en el que la economía de Reino Unido está tan rodeada de incertidumbre.
Este tropiezo se produce en un momento en el que la libra comenzaba a recuperar algo del terreno pérdido tras el Brexit, cuando la moneda perdió en una sola sesión un 8% frente al dólar, volviendo a niveles de 1985, y un 5,8% contra el euro. De hecho, la divisa común protagonizó la mayor subida diaria de su historia en su cruce con la libra. De este modo, desde que los británicos decidieron votar sí a la salida de la Unión Euroepa, la moneda se deja, frente al dólar y el euro, un 11% y un 9,7%, respectivamente.
Por otro lado, el euro ha sido, después de la libra, la moneda más bajista del día dejándose un 0,13% frente a la divisa estadounidense. Aunque, eso sí, en ningún momento del día ha perdido los 1,11 dólares.
Tras las jornadas bajistas de lo que llevamos de semana, en la sesión de este jueves ambos barriles de crudo remontaron por encima del 2% cotizado en su nivel más alto en este mes de agosto.
Así, el Brent europeo se revalorizó un 2,4% y recuperó los 44 dólares que perdiera la semana pasada. La sesión de este jueves la cerró en la zona de los 44,12 dólares por barril. Por su parte, su compañero estadounidense, el West Texas, subió un 2,3%. Aunque durante la jornada llegó a cotizar por encima de los 42 dólares, se conformó al final de la sesión con los 41,8 dólares en los que cerró.
Los analistas de Citigroup ya predijeron que la caída del crudo sería de "corta duración", mientras que desde Société Générale aseguraron que "la corrección de los precios sería limitada debido a un mejor equilibrio entre la oferta y la demanda", según recoge Bloomberg.