La canadiense tardó meses en entender lo que ya sucedía en el mercado, y fue sólo a finales de 2008 cuando se vino abajo en una caída brutal en tendencia que sin embargo. Hoy, pese al liderazgo de la tecnología en el ciclo de brutal recuperación que hemos visto -con un Nasdaq batiendo incluso los altos previos a la crisis subprime-, los precios marcan nuevos mínimos decrecientes en algo que desafía a la normalidad pero es tan real como la vida misma debido a un nuevo desplome del valor, muy superior al 10 por ciento, y que nos pone ante los ojos los peligros de todo tipo que existen en los mercados.